A principios de abril, el ex consejero jurídico presidencial, Julio Scherer presentó una denuncia formal contra el fiscal Gertz Manero por tráfico de influencias al implicar en delitos de extorsión a cuatro abogados ligados a él.
Los señalados habían laborado durante años junto al exconsejero presidencial y fueron imputados por los delitos de tráfico de influencias, extorsión, lavado de dinero y delincuencia organizada, señalados por el abogado Juan Collado quien actualmente se encuentra en prisión enfrentando un proceso por lavado de dinero y delincuencia organizada.
Tras la revisión de los hechos y después de casi 24 horas de audiencia, el juez Felipe de a Jesús Delgadillo, determinó que había inconsistencias en el proceso de los abogados Juan Araujo, Omar González , Isaac Pérez y el asesor David Gómez, imputados por supuesta extorsión con el respaldo de Julio Sherer.
El juez Felipe de Jesús, declaró la no vinculación a proceso de los abogados, desestimando los argumentos de la Fiscalía General de la República.
“La Fiscalía General de la República se ha conducido con mala fe y mala intención, si en su actuar existe perversidad, se necesita a Dios como abogado”, agregó.
El juez ordenó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) investigue el caso y determine si los fiscales a cargo del caso violaron los derechos de los cuatro abogados.