Ante las olas de violencia en el país, lo que preocupa a las autoridades comunitarias de un municipio de Oaxaca es imponer la ley ante dos borregos que comieron dónde no deberían haberlo hecho.
El caso se hizo viral ante el asombro de los usuarios de redes sociales que pensaban que se trataba de una broma, pero no fue así, en la comunidad de Santa Catarina Yosonotù, dos borregos fueron detenidos y llevados presos en la cárcel municipal debido a que comieron pasto de un espacio prohibido.
La asamblea comunitaria determinó de acuerdo a los usos y costumbres de Santa Catarina, que los borregos serian encarcelados por pastar en el albergue de Ignacion Zaragoza, hasta que los dueños de los animales pagaran una multa (no se especificó el monto).
La señora Reyna Morales, dueña de los borregos, decidió denunciar el hecho a pesar de las amenazas que recibió por parte de las autoridades comunitarias, pide ayuda para que los animales que forman parte de su patrimonio no mueran porque no se le ha permitido llevarle agua ni alimento, además insiste en que la cantidad que le piden para liberarlos es imposible de pagar para ella.
En la población de Santa Catarina Yosonotú, en Oaxaca, las injusticias por parte de la asamblea comunitaria bajo la premisa de usos y costumbres de la región violan los derechos humanos, se han registrado despojos de tierra, cobro de multas, destierros por no profesar la misma religión, linchamientos y encarcelamientos al no seguir las reglas de la comunidad.
