Las ganas de conocer a su novia a distancia, impulsaron a Claudio Formenton a emprender un viaje a Costa de Marfil, sin saber que terminaría en una triste historia para él.
Claudio Formenton de 64 años de edad y dueño una empresa de fabricación de mármol en Italia, conoció por facebook a una mujer que se presentó como Olivia Martens, una chica originaria de Costa de Marfil, África.
Luego de meses de escribirse, iniciaron una relación sentimental a distancia, en uno de los mensajes ella le conto que estaba pasando por una dificultad legal y que necesitaba su apoyo económico, Claudio le propuso conocerse en persona y le dijo que la iría a visitar a Costa de Marfil.
Claudio le dijo a su familia que se ausentaría unos días a Cosa de Marfil para realizar ayuda humanitaria, labor que lleva realizado por algunos años ayudando a misioneros que se encuentran en ese país.
Apenas salió del aeropuerto se encontró con un taxista esperándolo sosteniendo una placa con las palabras “Formenton” y, pensando que era un colaborador de los misioneros, subió al auto.
Pasados 3 días, agentes locales que irrumpieron en el establecimiento donde tenían retenido a Claudio y lograron liberarlo. Como era de esperarse se tratada una estafa y nunca conoció a Olivia Martens.
El secuestro, fue el resultado de una trampa, y los investigadores italianos dudan mucho de que la joven marfileña exista realmente.
Parece que el empresario veneciano no es la única víctima de la misteriosa Olivia Martens: los investigadores sospechan que, a través de las redes sociales, ha atraído a otros italianos adinerados.
