Innumerables protestas han surgido en los Países Bajos de Europa, luego de que el gobierno endureciera las medidas sanitarias para contrarrestar el COVID-19.
Entre estas restricciones, la más polémica fue que las autoridades exigirían la prueba de vacunación o un test que certificará que la persona estaba libre de COVID-19 para poder ingresar a lugares públicos.
Los ciudadanos que se levantaron contra esta medida por no querer vacunarse, iniciaron una nueva forma de protesta.
Principalmente los jóvenes, empezaron a adquirir un kit para auto contagiarse del virus deliberadamente y una vez recuperados poder ser considerados “libres de COVID-19″ y tener una “vida social normal” logrando el acceso a eventos, bares, restaurantes y lugares públicos sin restricciones y sin necesidad de haberse vacunado.
c se vendía en una pagina de internet que ya fue dada de baja por las autoridades, este paquete incluía:
- Líquido infectado de coronavirus
- Prueba de antígenos para comprobar que has sido infectado.
- Recomendaciones a seguir una vez enfermo.
En caso de no quedar infectado la primera vez, los compradores podrían adquirir a menor costo una dosis de refuerzo con una jeringa con un líquido que contiene el virus para que se inyectara en en casa.
El Kit “sí quiero el coronavirus“ se vendía por internet a un precio de 37,64 dólares por unidad, con envío a domicilio.
Los mayores compradores del Kit de auto contagio eran jóvenes que buscaban enfermarse para poder evitar la vacuna.
Una vez curados de COVID-19, su plan era tramitar el “pasaporte covid” para transitar libremente por lugares públicos de la ciudad, sin haber tenido que vacunarse.
La Inspección de Salud y Atención Juvenil neerlandesa llamó a los jóvenes a no adquirirlo al calificarlo de peligroso, pues ponen en riesgo su vida y la de sus familiares.
