Durante el primer año de la pandemia del COVID-19, la percepción de la corrupción en México ha ido en aumento, ubicándose dentro de los cinco países peor calificados, según el índice de Estado de Derecho “Ausencia de corrupción” del World Justice Project (WJP).
México ocupa el lugar 135 de 139 entre las naciones más corruptas del mundo, sólo por arriba de Uganda, Camerún, Camboya y Republica de Congo.
Para obtener estos datos el Índice Global de Estado de Derecho de WJP consideró las tres principales formas de corrupción: sobornos, influencias inapropiadas por intereses públicos o privados y apropiación indebida de fondos públicos u otros recursos.
El informe, señala que el puntaje de México cayó 2.9 porciento, “tiene su puntaje más bajo. Hubo retrocesos en los indicadores que miden la ausencia de corrupción en el poder legislativo y en el judicial”.
Durante Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, México pasó de ocupar el lugar 117 en 2019, al 135 en 2021, de 139 países analizados.
