Tras el repunte de casos de COVID-19 en Corea, el gobierno decidió tomar nueva medidas, entre ellas, reproducir música que supere las 120 pulsaciones por minutos en actividades grupales de los gimnasios.
De acuerdo con las autoridades de salud, la música “acelerada” podría propiciar el aumento de contagios dentro de los centros deportivos, pues provocar que las personas tengan una respiración más acelerada y hace que los clientes salpiquen sudor entre ellos.
Las autoridades también limitaron la velocidad de las cintas de correr a un máximo de seis kilómetros por hora, el uso de las instalaciones por un máximo de dos horas.
