Este condón dentado femenino fue creado como un castigo para el violador gracias a que logra atrapar el órgano sexual masculino con sus afiladas cuchillas. El dispositivo ha sido blanco de críticas por lo sádico que puede llegar a ser.
Sonnet Ehlers, doctora Sudafricana, es la creadora de un artefacto antiviolación llamado Rapex, que nació como una iniciativa para disminuir en un gran número las violaciones que se perpetran en Sudáfrica, en donde los ataques sexuales van en incremento.
Me miró y me dijo, “si tan sólo hubiese tenido dientes ahí abajo”, a partir de ese momento le prometí que algún día haría algo para ayudar a gente como ella”, fueron las palabras de Sonnet, la mujer que tras veinte años de investigación logró desarrollar este dispositivo, tras escuchar numerosas experiencias de víctimas de abuso en este país.
Este objeto se introduce dentro de la vagina, como un tampón con aplicador.
El interior del artefacto cuenta con ganchos que, al momento de una violación, atrapa el miembro masculino de tal manera que solo se pueda retirar con asistencia médica.
Además la doctora asegura que el aparato no causa heridas profundas en la piel, por lo que no transmite alguna enfermedad de transmisión sexual.
