Eefje Spreuters, una mujer trans, desea convertirse en monja de la Iglesia Católica porque asegura que “servir a los demás desde la espiritualidad” es su vocación.
Originaria de Holanda, Eefje comenzó su transición hace algunos años porque no se sentía identificada con su sexo biológico y, tras una larga búsqueda espiritual, encontró en la fe su “misión de vida” y por ello decidió incorporarse al catolicismo.
Dado que conoció el caso de un sacerdote franciscano que cambió de género y al que le permitieron seguir cumpliendo con sus cargos, en la actualidad asegura que hará todo lo posible para pertenecer a esta comunidad, así tenga que viajar al Vaticano y hablar con el Papa Francisco.
Su abogado, Rik Torkf, comentó que sí puede unirse a la Iglesia y que no estaría rompiendo ninguna regla, pero que debe hacerlo según el sexo asignado al momento de su nacimiento.
Ya que bajo estas condiciones Eefje se incorporaría como sacerdote, mantiene firma la postura en la que quiere “servir a su Iglesia” como mujer pese a recibir diversas negativas por parte de las autoridades.
En uno de estos, la comunidad emitió un documento mediante la Congregación para la Educación Católica en el que señaló que “los debates actuales sobre la identidad de género pueden desestabilizar a la institución familiar”.
“Los esfuerzos para ir más allá de la diferencia sexual constitutiva hombre-mujer, como las ideas de ‘intersexual’ o ‘transgénero’, conducen a una masculinidad o feminidad que es ambigua”, detallaron.
Por otra parte, el medio Vatican News señaló que se tienen lineamientos destinados a instruir a los maestros y estudiantes católicos sobre sexualidad y género, para ser así “un instrumento que ayude a guiar las contribuciones católicas al debate en curso sobre la sexualidad humana”.
