El jueves el Parlamento de Honduras aprobó la ley que prohíbe de forma absoluta el aborto, sumándose a cinco países de Latinoamérica que ya rechazan la interrupción del embarazo en todas la circunstancias.
La decisión del Parlamento fue recibida como un “acto condenable” por diversas organizaciones feministas y de derechos humanos de Honduras, pues según la ONU el Honduras tiene una de las tasas más alta de embarazos adolescentes en América Latina: uno de cada cuatro partos es de una menor de 19 años.
Los otros países de Latinoamérica que lo prohíben son: el Salvador, Nicaragua, República Dominicana, Haití y Surinam, ahora Honduras blindó el artículo 67 de la Constitución que ya rechazaba la interrupción del embarazo.
En El Salvador, está penalizado totalmente y la legislación local establece penas de entre 2 y 8 años de cárcel a quien provoque, consienta o practique una interrupción del embarazo, aunque se han dado casos en los que la condena ha sido de 40 años, al ser considerado un homicidio.