la policía de Fort Lauderdale (Florida), confirmó que Bradley Parscale, quien fue jefe de campaña de Donald Trump hasta julio, fue hospitalizado a la fuerza ante el temor de su esposa sobre un posible suicidio después de atrincherarse con armas en su casa.
En el informe oficial, al que tuvo acceso Efe, reveló que Candice, la esposa de Parscale, llamó al servicio de emergencia el domingo porque temía que su marido “se hubiera pegado un tiro”.
La mujer aseguró a los agentes que llegaron a su casa que Bradley había estado “hablando agitadamente consigo mismo y que luego había escuchado un disparo”.
Candice Parscale, relató que “Poco después, el hombre se asomó a una ventana” y tras desaparecer de su vista escuchó otro sonido como otro tiro.
“La esposa se negó a entrar en la casa y dijo que estaba asustada”.
Una vez que los policías entraron a su domicilio pudieron ver que el hombre estaba alterado, sentado en el suelo, sin camisa y con un sombrero, mientras hablaba por teléfono.
El policía Timothy Skaggs, amigo de la familia, declaró al diario Sun-Sentinel que se presentó en la escena y llamó a Parscale por teléfono para convencerlo de que saliera. “Estaba balbuceando, como si estuviera bajo la influencia de una bebida alcohólica y parecía que estaba llorando”.
Tras rechazar a un negociador especializado en casos de potencial suicidio, los agentes entraron a la casa, mientras “Parscale se había sentado en el sofá del salón principal y tomaba una cerveza, mientras seguía hablando solo”.
Después de que se negara a salir de la casa voluntariamente, el hombre de 44 años y de más de 2 metros de estatura fue controlado por la policía, para ser trasladado a un hospital cercano para una evaluación psiquiátrica.
Tras el incidente, los agentes incautaron 10 armas de fuego en la residencia, de las cuales dos eran rifles.
Parscale fue parte oficial del equipo de Trump desde 2015 hasta julio de este año, cuando fue despedido de su cargo como jefe de la campaña para la reelección del mandatario estadounidense.
