Al menos 107 personas han resultado contagiadas en un brote masivo de coronavirus que se inició en una iglesia baptista de la ciudad alemana de Fráncfort, según informó el ministro de Sanidad del Estado federado de Hesse, Kai Klose.
«Esta situación demuestra lo importante que es que todos nosotros, precisamente durante el alivio de las restricciones, nos mantengamos alerta y que no prime la insensatez. El virus sigue ahí y quiere propagarse», advirtió Klose.
Un día antes la dirección de la oficina de sanidad de Fráncfort había confirmado la existencia de 40 infectados, la mayoría con un desarrollo leve de la enfermedad. Según el rastreo realizado por las autoridades sanitarias, el brote se inició durante un oficio religioso el pasado 10 de mayo en la iglesia de la Comunidad Evangélica de Cristianos Baptistas de Fráncfort, en el que resultaron contagiadas 16 personas y estas propagaron a su vez el virus entre familiares y conocidos.
“Hemos suspendido todas las asambleas. Los oficios religiosos solo se celebran ya a través de internet”, dijo el vicepresidente de la comunidad religiosa, Wladimir Pritzkau, quien aseguró que el templo contaba con material desinfectante y que los asistentes a la misa que dio lugar al brote habían respetado las reglas de distancia física.
A la iglesia afectada pertenecen sobre todo germano-rusos de comunidades evangélicas tradicionalistas que, tras su oficio religioso habitualmente celebran comidas en común en el mismo templo, lo que pudo facilitar el contagio masivo.
