Sucedió en 2016 cuando la deportista participaba para asistir a los Juegos Olímpicos Río y la Conade la acusó de un falso positivo por modafinil, razón por la que emprendió una demanda por daño moral.
La muestra fue analizada por el Laboratorio Nacional de Control, que era operado por la Conade y acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), desde entonces Federación Mexicana de Esgrima, dejó de inscribirla bajo el argumento de que no acudía a las convocatorias de este organismo,
Posteriormente la misma prueba fue analizada por un laboratorio en Alemania el cual fue negativo.
Debido a todo lo anterior, Paola Pliego tuvo que cambiar su nacionalidad y competirá por Uzbekistán en los próximos Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Hoy la Conade deberá pagar 15 millones de pesos por daño moral a la deportista.
