Un grupo de autodefensa en Chilapa, Guerrero, presentó publicamente a un grupo de niños de entre 8 y 15 años, a quienes les dieron armas y entrenaron para defender a su comunidad.
“¿Te gusta?” le preguntan a un niño cubierto de la cara con un pañuelo y responde “sí, para defender al pueblo”.
Los niños portan rifles y escopetas. Algunos de los más jóvenes cargan palos en lugar de armas.
Estos grupos se encargan de las labores de seguridad en comunidades indígenas remotas a donde la policía rara vez se aventura.
El líder de la policía comunitaria Bernardino Sánchez Luna dijo que los niños son necesarios debido a que la Guardia Nacional mexicana no hay ayudado a proteger su pueblo de los ataques de grupos armados.
“Han caído 28 compañeros en sólo un año”, dejando sin padre a 66 niños, dijo Sánchez Luna en un video del evento publicado en redes sociales.
El gobierno del estado de Guerrero condenó tanto los asesinatos como el uso de menores durante el conflicto.
“Se hace un atento llamado a la policía comunitaria CRAC-PF a respetar, conforme a la ley, los derechos humanos de los menores de edad”, dijo el gobierno estatal en un comunicado.
