Hierbas prehispánicas como las verdolagas, el huauzontle, la flor de calabaza, el pápalo o los romeritos de tradición son algunos de los quelites diversos que se cosechan en nuestro país y que podrías estar en peligro de desaparecer sin el consumo de los mexicanos.
Por ello, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), lanzó un calendario equipado con un recetario para incentivar el consumo y reconocimiento de las diversas especies de quelites.
“Los quelites son esas partes tiernas de las plantas que se comen; pueden ser hojas, tallos o flores, y en México tenemos más de 350 especies de quelites que se consumen, algunos se llegan a recolectar y otros a cultivar”, informa la experta en agriobiodiversidad de Conabio, Mahelet Lozada.
Los quelites se consumen desde la época prehispánica y su término deriva del náhuatl quilitl, que es como se consideran las verduras nativas del país. La Conabio alerta que, pese a que sean alimentos con gran valor nutricional, gran cantidad de estas están en peligro de desaparición.
Estos cultivos suelen ser confundidos como malezas de otros cultivos, siendo rociados con herbicidas y plaguicidas que disminuyen su crecimiento. En lugares donde sí llegan a cultivarlos, la producción es baja que de acuerdo a la Secretaría de Agricultura en 2016 hubo únicamente 260 hectáreas cultivadas en todo el país.