La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018, reveló que México vive una “epidemia” de obesidad –padecida por 3 de cada 4 personas en el país-, ocasionada, en parte, por la ingesta de alimentos no recomendables para consumo cotidiano.
Desde hace varios años México ocupa el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil y el segundo en obesidad entre adultos.
Una de las principales causas es la ingesta excesiva de comida chatarra, refrescos o bebidas altamente endulzadas.
El 85% de los mexicanos, afirman que las bebidas no lácteas endulzadas, son sus favoritas, después los dulces, postres y botanas consumidas en mayoría por menores de entre 1 y 4 años (62.1%)
Estudios realizados en la población mencionan que los niños mexicanos cuentan con un alto consumo en cereales dulces y bebidas lácteas endulzadas.
La comida rápida y los antojitos mexicanos tienen una respuesta del 21.6% de la sociedad.
Actualmente los estados con mayor índice de población con obesidad son Tabasco, Sonora, Colina, Veracruz y Quintana Roo.
Las enfermedades ocasionadas por el sobrepeso y la obesidad han incrementado. En 2012, 6.4 millones de personas informaron que viven con diabetes y para el 2018 se registraron 8.6 millones de casos.
Así mismo el alcohol condiciona nuestra calidad de vida. Los estados donde más menores de edad entre los 10 y 17 años consumen alcohol fueron Colima, Jalisco, Puebla, San Luis Potosí y Ciudad de México.
En octubre de este año, legisladores del país aprobaron una reforma para hacer una modificación a la Ley General de Salud para que los alimentos presenten un nuevo empaque, en el cual se observe el nivel de calorías, grasas y azúcares.
Especialistas informaron que el cambio de etiquetas ayudará a que los consumidores tomen decisiones más informados, saludables y rápidos sobre los alimentos que consumirán.