Luego del estreno de la película Rambo: Última Sangre ni las críticas ni la taquilla resultaron lo que los productores esperaban, pues esta quinta entrega de la franquicia no logró convencer a sus asistentes.
La película recibió en su mayoría críticas negativas de parte de los especialistas, así como una recaudación en taquilla muy alejada por las que se presentaron durante el estreno de las tres primeras cintas, ya que esta vez solo logró recaudar $43.26 millones, muy alejada de la segunda parte, la cual se llevó $381.75 millones.
Uno de los principales motivos del fracaso es que la franquicia ya está muy desgastada, además de que no le dieron la publicidad suficiente, pues se confiaron de que la gente ya ubicaba al personaje y las tramas en que se envuelve, por lo que lo consideraron en éxito asegurado, resultando todo lo contrario.