De acuerdo con Cristian Morales Fuhrimann, quien es el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en México, la obesidad cuesta casi el doble de las pérdidas por el robo de combustibles.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la obesidad y sus complicaciones cuestan al país siete mil 800 millones de dólares anuales.
Cristian Morales aseguró que si continúa esta situación, se pone en riesgo el cumplimiento de la agenda 30/30 de la OMS, que consiste en reducir 30 por ciento la incidencia de la obesidad para el año 2030.
Asimismo, explicó que no podrá existir desarrollo sustentable, pues una nación con gasto creciente en el tratamiento de enfermedades crónicas degenerativas no puede progresar.
Señaló que México es el mayor consumidor de refresco en el mundo, con 163 litros per cápita al año y hay un ambiente obesogénico en general.
En cuanto a la venta de productos ultraprocesados como bebidas azucaradas, galletas, cereales para desayunar y frituras, entre otros, creció 38 por ciento entre 2000 y 2013 en América Latina.
Según la Secretaría de Salud, en México siete de cada 10 adultos tienen sobrepeso u obesidad, cuatro de cada 10 adolescentes sufren del problema y uno de cada tres niños están dentro de esta problemática.
