El orfanato estaba ubicado en la ciudad de Jalpaiguri, en Bengala Occidental, estaba dirigido por una organización sin fines de lucro, éste llegó a vender al menos 24 menores.
La policía ha detenido a sus dueños por vender niños a parejas sin hijos, además se investiga si se trata de una red de tráfico de menores.
Incluso, informaron que el gobierno había advertido con anterioridad y en numerosas ocasiones al orfanato del uso de documentos y sellos, así como certificados falsos con el propósito de vender a los bebés en aproximadamente 100.000 rupias (casi 1.500 euros).
La policía informó de igual forma que el jefe del orfanato dirigía también un refugio para mujeres desamparadas y vendía a sus bebés. Entre los detenidos se encuentran médicos, matronas y dueños de las clínicas y de organizaciones benéficas, como sospechosos por vender a sus hijos y decirle a las mujeres que éstos habían nacido muertos.
